Estudiar un curso escolar en el extranjero

Por qué no participar en el programa J-1: colegios públicos en Estados Unidos.

En International Academic Programs, el único programa de cursos en el extranjero que no ofrecemos, es el programa con visado J-1 (intercambio), o programa de año escolar en colegios públicos en Estados Unidos con estancia en familia voluntaria.

Con el paso de los años, estamos viendo tristemente como cada vez más y más familias que han contratado ese programa con otra agencia del sector, nos llaman a lo largo del verano, o durante el curso, buscando una solución para los problemas que supone en muchas ocasiones participar en el mismo, (con difícil solución), o incluso el hecho de no haber sido escogidos por ninguna familia americana.

En esta noticia queremos informar en detalle de todas las normas, características, letra pequeña y riesgos de dicho programa y las alternativas disponibles para padres que no quieran vivir esa incertidumbre y prefieran tener la seguridad de diseñar el programa y elegir ellos mismos el colegio donde estudiarán sus hijos en el extranjero. 

 

Letra pequeña del J1 que no suelen explicar las agencias que lo ofrecen 

 

La letra pequeña de ese programa, y que muchas veces no se comunica a los padres de forma honesta por parte de las empresas que lo promocionan, especifica una serie de normas y condiciones muy particulares que pueden suponer un problema importante para aquellos estudiantes que, por una u otra razón, se quedan sin poder participar en el mismo.

El hecho de que, en muchas ocasiones, esto no se les comunique a los padres hasta las últimas semanas de agosto, supone quedarse ya sin tiempo ni opciones materiales para buscar una alternativa de curso en el extranjero en otros programas y destinos por disponibilidad de plazas, de familias, tiempos de tramitación del visado, gestión de cita en la Embajada americana, permiso de estudios para Canadá, aumento del coste de los vuelos, etc.


Problemas del programa J1 de colegios públicos en Estados Unidos con estancia en familia

 

El principal problema del programa de curso escolar en Estados Unidos con visado J1 (y que no se suele explicar en estas empresas que lo ofrecen), es que es un programa que no está garantizado, es decir, son las familias anfitrionas americanas las que deciden qué estudiante internacional, (de entre todo el mundo), acogerán en su casa durante un curso escolar de forma voluntaria, y lamentablemente no hay familias suficientes para todos los candidatos.

No importa si la inscripción se hace con un año de antelación o si se hace con 5 meses. Las familias anfitrionas americanas tienen un portal online en el que pueden ver candidatos de todos los países y elegir al participante que vivirá en su casa durante un año. Si se da el caso y ninguna familia americana ha escogido al candidato, la empresa española que lo promociona se lo comunicará a los padres en las últimas semanas del verano, (el plazo límite de confirmación de familia es hasta el 31 de agosto, y en ocasiones se han dado casos de extensiones del plazo hasta el 3 de septiembre). Si se llega a esa fecha sin ninguna familia asignada, la agencia española se lo comunicará a los padres del estudiante, y procederá a devolverle el importe del programa, (menos sus gastos de gestión), con la enorme desilusión que esto conlleva para los participantes tras meses de espera y las ilusiones y esperanzas puestas en el mismo. Esta fecha límite es de crucial importancia ya que los padres firman un contrato vinculante del que no pueden salir hasta esa fecha.  Lamentablemente, dado el reducido número de familias voluntarias, miles de estudiantes de todo el mundo se quedan sin ser escogidos cada año.

Otro de los problemas más evidentes respecto a otros programas, es que, en el programa J1, no se puede elegir el colegio según las características e intereses académicos o deportivos del participante, lo que puede llevar a desilusiones si el colegio asignado no cuenta con las instalaciones o programas de interés del candidato. El colegio asignado siempre será el más cercano a la familia americana que escoja a cada candidato, y teniendo en cuenta las distancias en Estados Unidos, podemos estar hablando de varias millas de distancia, lo que condicionará en gran medida los horarios del estudiante, hora de levantarse para llegar al colegio a tiempo, problemas de transporte, o dificultad para participar en deportes y actividades extraescolares.

El entorno y destino tampoco se pueden elegir, por lo que las expectativas de los candidatos y de sus padres deben ser reales y acorde a la mayoría de los perfiles de familias voluntarias que participan en este programa, que suelen ser de clase media-baja, y que viven en la inmensa mayoría de los casos en zonas rurales, apartadas, de tipo granja y comúnmente conocidas en España como la América profunda.

Tener una idea preconcebida de Estados Unidos (los destinos más espectaculares, cosmopolitas  y emblemáticos que vemos en películas y series como las grandes ciudades de Nueva York o Los Ángeles, las playas y buen tiempo todo el año de California, Florida  o Hawái y otros entornos idílicos), respecto a lo que luego se encuentran los participantes puede suponer un importante shock cultural, por lo que los participantes de este programa deben tener un importante grado de madurez que les permita adaptarse al entorno y familia que les escoja.  Esto se acentúa aún más para estudiantes españoles acostumbrados a vivir en entornos urbanos como Madrid, Valencia, Barcelona y otras grandes ciudades, y pasar a vivir en entornos rurales sin todas las comodidades, facilidad de transporte y libertad de movimiento a los que están acostumbrados.

En la mayoría de los casos, los estudiantes dependerán de las familias voluntarias para llevarlos en coche cada vez que lo necesiten, lo que complica la experiencia de estudiantes independientes y que estén acostumbrados a coger el autobús y metro para moverse libremente cada día, planes de fin de semana, deportes, actividades de ocio, etc.

Otras de las estrictas normas del visado J1 es la de estar prácticamente un año sin ver a sus padres y amigos, ya que las normas prohíben que los estudiantes viajen a España durante el curso, o reciban visitas por parte de sus padres, (en ocasiones pueden ir a Estados Unidos al final del programa), pero estamos hablando de un año escolar completo sin contacto en persona, lo que se puede hacer realmente duro para muchos estudiantes y para sus padres. Es un programa que requiere de muchísima madurez e independencia al verse los estudiantes solos por primera vez en su vida y sin tener a su familia cerca para cualquier cosa que puedan necesitar.  

El programa prohíbe que puedan participar candidatos menores de 15 años, lo que descarta a estudiantes que no hayan cumplido esa edad antes del comienzo del programa y solo permite por tanto que participen estudiantes desde 4º de la ESO.

Otro de los problemas reside en que el programa de colegios públicos en Estados Unidos solo puede realizarse una única vez, por lo que imposibilita la opción de estudiar 2 o 3 años en el mismo colegio si el estudiante se plantea terminar sus estudios y acceder a la universidad en Estados Unidos, problema que no ocurre en ningún otro programa.  

Existen además muchos otros requisitos para participar en el programa que no cumplen muchos estudiantes, como son tener un buen nivel de inglés, un buen perfil académico, y no tener alergias, aspectos que directamente descartan a muchísimos candidatos de todo el mundo. 

 

Tiempos de espera, incertidumbre, contrarreloj, familias de última hora y fecha límite

 

Pese a que muchas familias realizan todo el proceso con un año de antelación, una vez que se envía toda la documentación a la organización en Estados Unidos, el proceso quedará demorado durante mucho tiempo ya que todo dependerá de que se produzcan decisiones por parte de las familias anfitrionas. Estas noticias tardan muchos meses en llegar y cada familia americana irá escogiendo al estudiante internacional que quiera acoger en su casa durante el siguiente curso escolar. La elección de los candidatos no se basa por tanto en el momento de la inscripción, sino que todo queda en manos y a la libre elección de las familias voluntarias, que escogerán a los participantes según sus preferencias: cultura, nacionalidad, idioma, sexo, perfil académico, intereses deportivos, artísticos, musicales, etc. 

En muchos de los casos, se comunican los datos de la familia americana durante las últimas semanas de verano, poco antes del 31 de agosto.

Estas soluciones no dan ninguna confianza ya que suele haber un motivo por el que se comunica la familia tan tarde, y puede ser que no hubiera otra opción disponible durante meses o que se ha buscado una solución a contrarreloj antes del vencimiento del contrato sin verificar que la familia anfitriona sea el mejor hogar posible para un menor de edad que va a necesitar una supervisión de confianza durante todo un año.

Una confirmación de familia demasiado tarde también puede suponer que no haya tiempo suficiente para la tramitación del visado (los tiempos de espera para conseguir cita en la Embajada americana de Madrid pueden demorarse durante meses, por lo que los estudiantes que no tengan el visado a tiempo tampoco podrán participar en el programa).

La realidad del programa de colegios públicos en Estados Unidos con familias voluntarias es que tristemente todos los años cientos de estudiantes de España y miles en todo el mundo se ven en esta situación de no ser escogidos por falta de disponibilidad de familias y ven truncado su sueño de estudiar un año en el extranjero.


Problemas de los estudiantes escogidos en el programa J1 de colegios públicos en Estados Unidos

 

Para los estudiantes que sean escogidos para participar en el programa hay que dejar muy claro que todas las familias americanas que participan en el J1 son voluntarias, es decir, que escogen al estudiante internacional que va a vivir en su casa sin tener ninguna compensación económica para ello. 

Sobre el papel esto puede sonar muy bien, pero la realidad es que si por el motivo que fuese, el estudiante se ve en una situación en la que no es feliz en su familia anfitriona, no se adapta a sus normas, horarios, uso de la ducha, creencias, forma de ser, a las distancias o no aguanta vivir durante más tiempo con ellos, es muy complicado encontrar una solución. Estamos hablando de una familia que ha escogido al estudiante para vivir en su casa sin coste alguno, por lo que muchas veces recae en el propio estudiante, (ante la incapacidad de la agencia para encontrar una alternativa en la zona), la responsabilidad de buscar por su cuenta otra familia americana en la comunidad dispuesta a acogerle de la misma forma.

Estas situaciones que se producen a menudo entre los participantes del programa ponen a los estudiantes en una situación extremadamente complicada, ya que por un lado se sienten mal por manifestar su malestar al estar viviendo con una familia voluntaria que les ha acogido en su casa de forma altruista, pero, por otro se encuentran en una situación en la que en ocasiones la familia americana y la casa donde viven es mucho más humilde a lo que están acostumbrados en España, no tienen el suficiente espacio y comodidades en su cuarto, no les gusta o es insuficiente la comida que reciben y ven como encontrar una solución o una nueva familia por parte de la agencia se antoja prácticamente imposible a mitad de curso y con el colegio ya asignado y el curso escolar empezados.

Los coordinadores locales que han seleccionado a la familia, ante la falta de familias alternativas disponibles, (con el paso de los años cada vez hay menos familias voluntarias que participan en el programa por la situación económica, el miedo a nuevas pandemias y a enfermedades), sugieren en la mayoría de las ocasiones a los propios participantes a preguntar entre sus amigos del colegio o miembros de la comunidad si pueden acogerles en sus casas, lo que resulta realmente incómodo para estudiantes menores de edad.  

Este problema no existe en el resto de programas en el extranjero con estancia en familia, ya que en todos ellos, parte del coste del programa va destinado directamente y de forma mensual a las familias anfitrionas, por lo que si es necesario, se procede a un cambio de familia en el menor tiempo posible de entre todas las familias con las que trabaja cada colegio, sin alterar el curso escolar del estudiante. 


Problemas de plaza de colegios en España

 

Incluso se puede dar el caso de que estas familias españolas cuyos hijos no sean seleccionados para el J1, puedan verse en el problema de no contar con plaza en su colegio en España y correr el riesgo de no poder escolarizar a su hijo en el colegio que prefieran por falta de disponibilidad.

Los colegios privados y concertados en España suelen tener un número limitado de plazas y los tiempos para garantizar las mismas suelen vencer muchos meses antes del 31 de agosto.


Búsqueda de soluciones a los estudiantes que no han sido escogidos en el J1

 

En algunas ocasiones, y dependiendo de la disponibilidad de plazas en nuestros programas, con mucho esfuerzo y a contrarreloj, hemos podido proporcionar una solución y reservar una plaza y familia en nuestros programas en Estados Unidos en colegios privados con estancia en familia o en internado, o en el programa de Canadá con estancia en familia.

El caso más tardío en cuanto a tiempos que hemos podido solucionar fue una familia que nos contactó el 17 de agosto de 2022, y a los que pudimos conseguir colegio y familia en Canadá.

Se trataba de dos hermanas, Claudia y Lucía, que venían de un J1 cancelado por otra empresa ese mismo 17 de agosto (normalmente las agencias que ofrecen ese programa se aferran a la fecha límite del 31 de agosto, fecha en la que vence el contrato, pero si se apura hasta ese momento ya es prácticamente imposible encontrar una solución por los tiempos que lleva gestionar una plaza, confirmar la familia cercana al colegio, gestionar el permiso de estudios, realizar la elección de asignaturas que asegure la convalidación y gestionar los vuelos y traslados).

Con mucho trabajo, les aseguramos las dos últimas plazas disponibles en colegios y familias en el programa de Canadá, en una de las mejores zonas cercanas a Vancouver, tramitando el permiso de estudios de forma urgente y volando ya para comenzar el curso el 31 de agosto.

Esto pone de manifiesto la abismal diferencia entre el J1, programa sin capacidad de elección y en la que se puede estar esperando noticias de familias anfitrionas durante meses, y los programas que ofrecemos en International Academic Programs, que hacemos todos totalmente a medida de cada candidato según sus preferencias, necesidades e intereses y en los que los padres tienen la última palabra respecto al colegio seleccionado donde estudiarán sus hijos.

 

Valorar riesgos y tomar una decisión con toda la información antes de firmar

 

Para entender bien los riesgos que supone participar en ese programa, recomendamos a todos los padres y estudiantes interesados investigar en internet las reseñas y denuncias de antiguos participantes y sus familias en las que detallan los servicios recibidos y los problemas ocasionados con dicho programa para de esta forma poder tomar una decisión consensuada ante de comprometerse por contrato. 


Alternativas al programa J1

 

Para evitar todos estos riesgos, recomendamos considerar alternativas de primer nivel a ese programa, y realizar la inscripción lo antes posible para poder hacer el programa y la selección de colegios según el perfil del candidato, sin sorpresas y sin meses de espera. 

En International Academic Programs diseñamos todos los programas a medida de las preferencias de cada candidato según sus intereses académicos, optativas que quieran cursar (empresariales, ingeniería, robótica, tecnología, diseño, programación…) intereses deportivos, (fútbol, tenis, natación, baloncesto, golf, voleyball…) extraescolares (interpretación, cocina, baile, oratoria, hablar en público…) preferencia de entorno y distancia a grandes ciudades, clima, programa de esquí, estancia en familia o internado, etc. De esta forma el proceso de selección es mucho más rápido y permite diseñar el programa perfecto para cada candidato sin sorpresas de última hora, retrasos, ni todos los problemas antes mencionados que desgraciadamente ocurren a muchos estudiantes que participan en el J1.

El programa de colegios públicos con estancia en familia en Canadá es una de las mejores alternativas relación calidad-precio ya que es la opción más económica en Norteamérica y cuenta con colegios y programas deportivos de primer nivel en entornos de naturaleza o más urbanos. 

En International Academic Programs encontrarás todos los detalles sobre nuestros programas, diseñados a medida de cada candidato:

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