El día que puse el pie en Canadá supe que iba a ser un gran año, una gran experiencia, el curso de mi vida… y esa corazonada se ha cumplido.
Me llevo muchas cosas en la maleta que no traje en el viaje ida: saber adaptarme a una situación nueva, convivir con una familia que no es la mía, conocer gente increíble, estudiar de forma totalmente diferente a España…
También he aprendido a vivir de forma más independiente, a echar de menos a mi familia y a la comida española y a valorar la diversidad que hay en este país con las diferentes razas que conviven en Canadá con su religión y costumbres.
He visitado sitios increíbles con mis amigos, con mi madre y mi hermano y con el colegio. He ido a esquiar a Cypress Mountain, a Isla Victoria, Puente Capilano, a ver Partidos de Hockey en el Rogers Arena, las Estatuas de Yue Minjun en English Bay, Shanon Falls, al Jardin botánico de Vancouver, Playa Kitsilano, Whistler, he cruzado la frontera para visitar Seattle…
Si alguien me pregunta si volvería a repetir este año le diría que si, si alguien me pregunta si le recomiendo pasar un año fuera de su casa estudiando en otro país le diría que si, y si alguien me pregunta que es lo más importante de todo esto les diría simplemente que el Guille que llego a Canadá en agosto no es el mismo que llegará a España en junio.
Guillermo, 10th grade.
En el siguiente enlace encontrará todos los detalles del programa de colegios públicos con estancia en familia en Canadá: https://www.internationalacademicprograms.es/canada/