Llegué a Canadá el 31 de agosto, justo una semana antes de empezar el instituto. Me acuerdo que en aquel momento todo me pareció muy distinto a España: los horarios, las comidas, las casas, la forma de ser de la gente…
Un día antes de empezar el instituto, tuve una orientación de estudiantes internacionales en la cual nos reunieron a todos en la biblioteca y tuvimos que hacer un examen de nivel de inglés. Después de esto, nos presentaron a todos los miembros del programa: el coordinador del colegio, la coordinadora de las familias, la coordinadora general… Después nos dieron una carpeta a cada uno con nuestras asignaturas, nuestro horario, un mapa del instituto y nuestras credenciales para la página web de educación del distrito. Una vez terminamos de verlo, entraron los alumnos de grado 12 (segundo de bachillerato) y nos emparejaron con ellos de forma que cada estudiante internacional tenía un estudiante canadiense. Nos explicaron brevemente cómo funcionaba el horario, que me vino bien porque todo era completamente distinto a como funciona en España, resolvieron todas nuestras dudas sobre las clases y nos hicieron un tour del instituto donde me enseñaron donde estaban todas mis clases y las formas más rápidas de ir de una clase a otra, lo cual agradecí mucho mi primer día porque hizo que no me perdiese por el instituto.
En España, tenemos muy pocas optativas y cuando las hay normalmente no hay más de 3 opciones entre las que elegir y por lo general, tú te quedas en tu clase y son los profesores los que se van moviendo. Aquí, es todo lo contrario: no solo eliges optativas sino que incluso las clases obligatorias, también puedes elegirlas, por ejemplo historia, donde puedes elegir entre estudiar historia de Canadá, historia del mundo, o hacer ciencias sociales; o ciencias donde puedes elegir entre más de 5 tipos de ciencias distintas; y no son los profesores los que se cambian de clase si no que te tienes que ir moviendo tú. Y la cantidad de optativas que ofrece cada instituto es inmensa. El horario también me pareció muy distinto, porque si bien en España tenemos 6 o 7 clases de 50 minutos al día, con un mini patio de 20 minutos entre medias, aquí tienen 4 clases de 1 hora y 20 un descanso de 40 minutos para comer entre medias y 5 minutos entre clase y clase para que te dé tiempo a llegar. Mi instituto también tenía una cosa que me pareció muy curiosa al principio y es que los miércoles pares entramos una hora más tarde y los impares, tenemos una hora entre primera y segunda hora en la cual puedes ir a cualquiera de tus clases en la que necesites ayuda extra. También, en vez de tener un horario fijo tienen día 1 y día 2 en los cuales las clases se cambian de orden pero sigues teniendo las mismas clases cada día durante el primer semestre y luego durante el segundo cambias por completo las asignaturas y no vuelves a tener las que diste en el primer semestre. Yo este semestre tengo robótica, ciencias sociales, matemáticas y química y en el segundo semestre tengo composición (que es un tipo de clase de inglés), programación, física y leadership (que es un tipo de educación física en el que no haces tanta educación física sino que también organizas eventos en el colegio). Pero con diferencia lo que más me ha gustado del sistema educativo de aquí es que la nota no se centra tanto en hacer exámenes si no que hay muchos proyectos y trabajos en grupo lo cual en mi opinión hace que tengas más ganas de aprender. El sistema educativo aquí se centra mucho más en la practica que el de España, como por ejemplo la clase de química en la que hacemos experimentos mínimo una vez a la semana.
Yo estuve muy nerviosa por mi primer día porque pensaba que los amigos que hicieses el primer día serían los más importantes y que tenías que hacer amigos el primer día. Esto lógicamente no es así, sobre todo porque meterte en un grupo de amigos canadiense no es tan fácil como parece. Yo de hecho, a mi grupo de amigos no les conocí en el primer día, sobre todo porque ni siquiera tengo clases con ellos. Les conocí en una noche de karaoke que se celebró en el instituto.
Una de las cosas que más me gusta de aquí, aparte del sistema educativo, es el estilo de vida que tienen los estudiantes. En España lo más común es ir del instituto a casa y de casa al instituto y luego los fines de semana salir con los amigos, pero aquí eso es completamente distinto. Yo casi ni paso tiempo en casa porque entre los deportes del instituto, que ofrecen muchas opciones y son muy divertidos porque conoces mucha gente y vas a muchos sitios; salir con los amigos, que aquí es bastante común salir entre semana: y otras posibles actividades que puedas tener, el día se hace muy completo. Yo por ejemplo me apunté a Cross Country en otoño (aquí los deportes van por temporadas en vez de quedarse todo el año como en España) y tenía entreno todos los días y carreras los miércoles y luego nos clasificamos para los provinciales y tuvimos que ir todo el equipo a Vancouver juntos un sábado; ahora estoy en un programa en el que dos días a la semana voy a colegios a dar clases a niños pequeños; también paso mucho tiempo en competiciones de robótica y el poco tiempo que me sobra lo paso con mis amigos.
Otras cosa que me gusto mucho es que aquí el instituto organiza bastantes actividades como Movie Night, en la que vimos una película de miedo en el teatro; Snowball, que es el baile de invierno, aunque este año lo cancelaron por COVID; Karaoke night, en la que cada persona podía cantar una canción en el teatro y aunque al principio daba un poco de vergüenza acabó siendo muy divertido; viajes de esquí que se hacen con el instituto en el fin de semana; Prom que es el baile de fin de curso o los partidos de baloncesto o de voleibol que mucha gente va a ver y acaba siendo bastante divertido también. Otra cosa que me gusta mucho son los spirit days y spirit weeks en los que todo el instituto hace algo en común. La semana antes de vacaciones de navidad tuvimos spirit week y el lunes había que llevar una camisa de cuadros, el martes tenías que ir vestido exactamente igual que un amigos tuyo, el miércoles había que ir al colegio en pijama, el jueves tenías que llevar un jersey navideño y el viernes tenías que ir o muy formal o muy informal. En noviembre también hubo otro spirit day en el que tenías que llevar la equipación de tu equipo si hacías algún deporte o de tu equipo favorito si eras muy fan. Mucha gente vino al colegio llevando la equipación de los canucks, el equipo de hockey de Vancouver pero los del equipo de cross country vinimos todos con nuestra equipación.
Cuando vine a Canadá, me esperaba solo hacer amigos canadienses pero al final te acabas haciendo muy amigo de otros estudiantes internacionales también. Yo por ejemplo me llevo muy bien con los alemanes y con dos españolas.
Las fiestas aquí son también bastante distintas, aquí no celebran nochebuena pero sí que tienen una cena el 25. También tienen Thanksgiving que es otra fiesta muy importante en la que se junta toda la familia a cenar, y Halloween es mucho más divertido que en España, muchísima gente vino disfrazada al colegio y también fue muy divertida una fiesta de Halloween a la que me invitaron. Para año nuevo me sorprendió que no hacían demasiado pero yo conseguí convencer a mis amigas de hacer la tradición de las uvas que tenemos en España a la hora Europea y luego fui a una fiesta que al final no fue mi grande por las limitaciones del covid. También es muy típico hacer el Polar Bear Swim, que básicamente consiste en ir a una playa a nadar en pleno invierno. Otra cosa que me gustó es que los cumpleaños aquí sin bastante importantes y mucha gente aprovecha la ocasión para hacer fiestas.